ojalá
Esta particula, que nos sirve para expresar un deseo ferviente, proviene de una invocacion antigua árabe de valor idéntico al que tiene hoy en nuestra lengua: wa sha’ Allah, ‘quiera Dios’. En el árabe actual podriamos transcribir la interjeccion como en shal lah, en cuya ultima parte se advierte perfectamente la invocacion a la suprema deidad de los musulmanes.