mecenas
Cayo Cilnio Mecenas (69-8 a. C.) fue un politico romano, consejero del emperador Augusto, a quien ayudó a conquistar el poder. Su fama, en cambio, nos ha llegado por otro camino: por haber sido protector y, si se quiere decir asi, patrocinador (sponsor, dirian algunos, con horrible anglicismo), de los grandes escritores de la Edad de Oro de la literatura latina: Horacio, Virgilio, Propercio, Domicio Marso, Cayo Vario… A todos ellos amparó economicamente Mecenas -ya se sabe que los escritores, incluso muchos hoy considerados excelsos, pocas veces han vivido de su trabajo- y gracias a él, que pagó el trabajo de los copistas y de los editores, que eran entonces los que leian para que los amanuenses copiaran, hoy conocemos muchas de las obras de sus protegidos.
La patria y la época doradas de los mecenas fue, sin duda, la Florencia de los siglos XIV y XV, y el mecenazgo más importante fue el ejercido por la familia Médicis, llamada Medici, literalmente ‘médicos’, en italiano, por haber contado entre sus primeros antepasados con varios afamados galenos. Parece ser, no obstante, que el primero que empleo, y hay que decir que con éxito, la palabra mecenas para referirse a quien protege y financia a un artista, en su caso el rey Francisco I, fue el poeta francés Clément Marot (1496-1544).
