flamenco
Son varias las explicaciones que se han dado al origen del término. Se ha dicho que tiene que ver con Flandes, y que es un tipo de folclore traido por los tercios del siglo XVII. No falta quien afirma que se relaciona directamente con flamma, ‘llama’ en latin, por tratarse de una manifestacion folclorica apasionada, ardiente. Se afirma, incluso, que la silueta de los bailaores cuando danzan recuerda al ave zancuda llamada flamenco.
La realidad es que la palabra procede del árabe pelag-mengu o felamengu, que significa ‘hombre vagabundo’. Al parecer, así denominaban los árabes a los gitanos, verdaderos transmisores del arte flamenco.
El origen del flamenco hay que buscarlo en la zona delimitada por el Norte de la India, el Tibet y Nepal, de la que proceden los gitanos. Las danzas de estos lugares son asombrosamente parecidas al flamenco actual, así como otras de zonas más meridionales del sureste asiático. El movimiento de las manos de las bailarinas tailandesas o, incluso, las representaciones de la diosa Shiva, con multiples brazos y manos que parecen moverse en el aire pueden confirmar lo dicho.
Seguramente los árabes fueron los que, junto con otros aspectos culturales y con diversos productos de Asia, trajeron estas danzas a la Peninsula. Cuando llegaron los gitanos, ocho siglos después, se encontraron con algo asombrosamente parecido a su forma de cantar y bailar. Esta doble via de penetracion originó una fusion cultural que derivó en el flamenco actual.
