arriba
La llegada de una nave a la costa o a la orilla de la tierra firme debió de entenderse siempre no solo como el hecho de tocar lo seco, sino también de poder subir desde el agua hasta el puerto o hasta la roca, siempre más altos visto desde la embarcacion. Y parece que llegar a la orilla, que en latin se decia ad ripa(m), contagió esa idea de subir, de llegar más alto, o, sencillamente, más arriba. agrave; arribar y llegar.