#Mirada curiosa

Durante toda la historia de la humanidad, personajes relevantes que han tenido su momento o que dejaron huello debido a sus conocimientos han acabado muriendo por circunstancias cuanto menos excepcionales.

• Arquímedes, gran matemático e ingeniero murió a manos de un soldado cuando este le ensarto con su espada por las quejas recibidas al pisar este unos dibujos de carácter científico en la arena de la playa.
• Jean Baptiste Lully, gran compositor francés en un arrebato de ira tiro su batuta al suelo, cayendo encima de su pie y quedándose clavada, causándole una herida; el compositor prefirió morir de gangrena antes que perder la extremidad.
• Una de las muertes más extrañas fue la del dramaturgo griego Esquilo, quien fue alcanzado por una tortuga que cayó del cielo al ser soltada por un águila,  que usaban esa técnica para abrir su caparazón.
• Un simple mordisco en la lengua de Allan Pinkerton, fundador de la mayor agencia de detectives en la actualidad le costó la vida al finalmente gangrenarse y acabando con una gran infección de la cual no pudo recuperarse.