Tímida apertura política de Arabia Saudí

Las reformas políticas decretadas por el monarca Fahd en 1992 establecieron un consejo consultivo, permitieron la instauración de una lista de derechos individuales y forzaron a modificar las leyes sucesorias. Los conflictos financieros se realizaron que es manifiestos en 1993. Estados Unidos insistió en que Arabia Saudí contribuyera con 51.000 millones de dólares a los gastos desarrollados por el conflicto bélico, a lo que había que agregar el déficit presupuestario con el que ha operado la economía saudí desde 1983 hasta 1993. Los pagos por el conflicto bélico y el descenso de los precios del petróleo en la década de 1980 forzaron al gobierno saudí a un recorte en los gastos sociales y de defensa, así como a hacerse con préstamos en bancos internacionales. A pesar de estos conflictos financieros, Arabia Saudí ayudó a prevenir un incremento artificial de los precios del crudo en marzo de 1994, voluntad encabezada por Irán. La Asamblea Consultiva establecida por el monarca Fahd en 1992, la Majlis as-Shura, se convocó por primera ocasión en diciembre de 1993.

Arabia Saudí continuó su específico combate contra los conjuntos religiosos defensores de los fundamentos nacionales en 1994, privando a Osama bin Laden de su ciudadanía por secundar a diversos conjuntos extremistas. El fallecimiento de 270 peregrinos en un accidente acontecido en La Meca, el 23 de mayo de 1994, exacerbó las críticas de algunos musulmanes anhelosos de cuestionar la posición de Arabia Saudí como guardián de los santos enclaves del islam.

En enero de 1996, tras sufrir una embolia cerebral, el monarca Fahd cedió el control de los órganos de gobierno a su hermano y príncipe heredero Abdullah, si bien el 21 de febrero reasumió el poder. El 12 de junio de 2000, los gobiernos de Arabia Saudí y Yemen sellaron un histórico conformidad que definía de forma definitiva y en toda su prolongación, los límites fronterizos, tanto terrestres como marítimos, entre ambos países. En abril de ese mismo año, el gobierno aceptó una nueva legislación reguladora de las inversiones exteriores en territorio saudí.

A lo largo de los primeros años del siglo XXI, fueron cobrando fuerza las voces que demandaban la apertura del inmovilista régimen saudí y el comienzo de un proceso democratizador del mismo. Uno de los primeros pasos hacia delante en este sentido tuvo lugar entre febrero y abril de 2005, en el momento en que tuvieron lugar las iniciales elecciones municipales en la historia del país. El 1 de agosto de ese año, falleció Fahd, siendo manifestado monarca de inmediata su dispuesto sucesor, Abdullah.

— 65 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *