Relieve e hidrografía de Paraguay

Paraguay carece de litoral marítimo y el trópico de Capricornio pasa la parte central de su territorio.

El paisaje llano predomina en dos terceras partes de este país. El río Paraguay divide al país en dos regiones bien distinguidas: el Gran Chaco o Región Occidental en el oeste y la Selva o Región Oriental en el este, más montañosa. El Gran Chaco forma parte —excepto en el extremo occidental— de una llanura aluvial que se despliega desde Paraguay hacia los países limítrofes y está cubierta de pastizales, pantanos y matorrales. La Selva está formada especialmente por la porción sur de la meseta del Paraná, elevación de 305 a 610 m de altitud, que constituye una cuenca donde se desencadenan copiosos afluentes de los ríos Paraguay y Paraná; y por las suaves serranías constituyentes del sistema brasileño que penetran en esta zona desarrollando agrestes valles. Al oeste, la planicie cae de manera precipitada hacia una región de colinas cubiertas de exuberantes pastos que concluye en el río Paraguay. El sistema montañoso destacado está integrado por las sierras y cordilleras de Amambay, Mbaracayú y Caaguazú, que presentan altitudes que ocasionalmente superan los 800 metros. Otro sistema cordillerano secundario, ubicado en el centro del país, está formado por la cordillera de los Altos, serranías de Ybytypanema y la denominada Cordillerita. Entre las cumbres más importantes se cuentan los cerros Tres Kandú (842 m), Capii (816 m) y Peró (815 m), todos ellos en el departamento de Guairá.

Algunos autores consideran, sin embargo, que el territorio paraguayo se estructura en tres regiones: las ya citadas del Chaco y la Selva, y la que denominan Campo, que se despliega por el sector más deprimido del valle del Paraguay y el tramo final de los cursos fluviales que en él desaguan, esto es, el área central y meridional del país. Esta región se caracteriza por la presencia de un gran manto de depósitos fluviales sobre el que se desarrollan suelos pantanosos, idóneos para el avance de herbáceas tropicales y sabanas, y en los que se hallan las primordiales tierras de cultivo, así como por alojar los primordiales núcleos urbanos del país y las mayores densidades de población.

La red hidrográfica paraguaya pertenece a la cuenca del Río de la Plata. Los ríos primordiales del país, además del Paraguay y el Paraná, son: Pilcomayo, Aquidabán, Jejuí Guazú, Aguaray Guazú y San Carlos. Los lagos Ypoá, Ypacaraí y Verá son las primordiales masas de agua interiores. El estero (zona inundable que alcanza una prolongación considerable debido a los desbordamientos fluviales) más importante es el Patiño, que se localiza en la región occidental, cerca de la capital.

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