Población de Eritrea

Muchos de los habitantes de Eritrea viven en zonas rurales, donde la agricultura es la destacada actividad financiera.

Asmara, la ciudad más grande de Eritrea, se transformó en la capital de la colonia en 1900 y sostuvo dicha condición en el momento en que Eritrea recibió su independencia en 1993, tras más de 25 años de combate armada contra Etiopía. Por causa de que casi la mitad de la población de Asmara es musulmana, la Gran Mezquita cumple un importante papel en la vida de la ciudad.

La población de Eritrea es diferente, y evidencia muchos idiomas, culturas y religiones. Los idiomas más empleados son el árabe y tigrinya. Aproximadamente la mitad de la población es cristiana que hablan tigrinya, la cual convencionalmente habitaba la región de la meseta. La otra mitad de la población es musulmana (véase Islam), dividida en diferentes conjuntos étnicos y lingüísticos. Los musulmanes que hablan tigrinya habitan en las llanuras costeras del noroeste y en las tierras bajas del oeste, y los saho viven cerca de Massawa y al pie de la llanura costera. La mayoría de los pueblos que hablan la lengua belein en los alrededores de Keren son musulmanes, así como los afar (o danakil) quienes habitan la parte sureste de la llanura costera y el archipiélago Dahlak. Los nómadas hedareb, provenientes del noroeste y noreste, que hablan la lengua beĵa son por lo general musulmanes. A pesar de que igualmente son musulmanes, los baria y kunama del suroeste hablan idiomas de raíz nilótica, lo que les distingue en gran manera de la mayoría de los pueblos de Eritrea, cuyos idiomas se hallan dentro del conjunto afro-asiático (véase Lenguas africanas). A pesar de esta diversidad, las fricciones étnicas entre los desemejantes conjuntos de eritreos no han sido un conflicto importante; su disconformidad al control etíope les ha dado una fuerte unidad.

En 2008 Eritrea tenía una población estimada de 5.028.475 habitantes, lo cual daba una densidad de 41 hab/km² en torno a. La población rural de Eritrea supone en torno al 80% del total, y los cultivos y el pastoreo son las primordiales formas de conservación. Las ciudades más importantes son: Asmara, capital del país y ciudad con mayor número de habitantes, los puertos de Massawa y Āseb, así como Keren, Nak’fa, Ak’ordat y Teseney.

La guerra con Etiopía y las hambrunas que azotaron toda esta región durante las décadas de 1970 y 1980 fueron por causa de una gran desorganización y desplazamientos de población, en especial en las extensiones rurales. Con la independencia de 1993 en torno al 20% de la población de Eritrea se vio forzada a desplazarse, mientras unos 500.000 eritreos vivían como refugiados en Sudán. Adicionalmente de los conflictos de exigüidad de alimentos, indigencia y analfabetismo, el nuevo país encontró la ingente labor de realojar a las personas desplazadas por el conflicto bélico y la hambruna.

— 240 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *