Órbita perturbada

Una órbita se describe como perturbada en el momento en que intermedian fuerzas más complejas que las ejercidas entre dos cuerpos esféricos (las leyes de Kepler son sólo válidas para órbitas no perturbadas). La atracción entre los planetas hace que sus órbitas elípticas cambien con el tiempo. El Sol, por ejemplo, perturba la órbita lunar durante varios miles de kilómetros. Las resistencias aerodinámicas atmosféricas hacen que un satélite artificial de la Tierra se frene, y la forma achatada de nuestro planeta modifica las direcciones de sus nodos y perigeo.

La teoría de la relatividad elaborada por Albert Einstein expresa una perturbación observada en el perihelio del planeta Mercurio.

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