Métodos para un ahorro de energía eficaz

El ahorro de energía a través de la mejora de la eficacia en su manipulado se puede conquistar, por lo que respecta a la parte del suministro, a través de progresos tecnológicos en la producción de electricidad, mejora de los procesos en las refinerías y otros. En cambio, por lo que respecta a la parte de la demanda (la energía empleada para calefacción de edificios, aparatos eléctricos, iluminación…), se ha descuidado en relación con la parte del suministro, habiendo un margen amplio para su mejora. En Europa occidental el 40% del consumo final de energía se destina al sector doméstico, un 25% a la industria y un 30% al transporte.

6.1 Sector de edificios domésticos y comerciales

Más o menos la mitad de la energía consumida en Europa occidental se destina a edificios. Con la tecnología moderna para ahorro de energía, el consumo se puede llegar a disminuir un 20% en una etapa de cinco años. Se debe estimular la construcción de diseños con buen aislamiento, el uso eficaz de la energía en la iluminación, la instalación de sistemas de control de energía y la de aparatos modernos y eficaces para calefacción, aire acondicionado, cocinas y refrigeración. Las etiquetas en los aparatos con información sobre la eficacia de su funcionamiento ayudan a tomar la elección el sistema más adecuado.

Los progresos en el sector doméstico son lentos al perfeccionar las técnicas de ahorro de energía en el periodo de construcción. Se debe alentar la instalación de sistemas eficaces de iluminación y aislamiento. Cada vez tienen lugar más renovaciones de edificios comerciales e industriales que tendrían incluir medidas de ahorro de energía.

6.2 Sector industrial

El ahorro de electricidad se puede conquistar a través de sistemas avanzados de control de potencia, la instalación de motores eléctricos modernos para ventiladores, bombas, mecanismos de transmisión…, y la instalación de equipos de iluminación de alta eficacia; se debe soslayar la penalización que supone el uso de energía en momentos de máximo coste, empleando las tarifas reducidas para ahorrar dinero (aunque no forzosamente energía).

El rendimiento de las calderas y hornos se puede perfeccionar en gran medida a través de un ajuste y control cuidadosos de los niveles de combustión de aire en exceso. La recuperación del calor desechado a través de intercambiadores, bombas de calor y ruedas térmicas es un buen método para perfeccionar el ahorro energético. Las innovaciones en los sistemas de vapor y condensación pueden dar igualmente un ahorro trascendente.

La conservación de la energía apenas se puede conquistar si se introduce un plan de gestión de la energía con un rastreo severo y metas de progreso. La motivación de la mano de obra es fundamental y apenas es posible si hay un pacto abierto al más alto nivel. La mejora en la conservación de la energía es un conflicto tanto psicológico como técnico y financiero.

6.3 Generación de electricidad

El rendimiento en la descendencia de electricidad depende en última instancia de las leyes de la termodinámica. Al incrementar la temperatura de entrada en las turbinas de gas a través de la introducción de nuevos materiales y técnicas de diseño, el rendimiento de las últimas turbinas se ha aumentado en un 42%. Si el gas caliente de salida se usa para incrementar el vapor a fin de alimentar una turbina de vapor, se forma un denominado ciclo combinado, con un rendimiento extensivo de la conversión del calor en electricidad de cerca del 60%. Las plantas de ciclo combinado que funcionan con gas están reemplazando con rapidez a las de carbón y petróleo en la totalidad del mundo. Un incentivo para su construcción es el menor impacto medioambiental y la reducción de la emisión de dióxido de carbono que suponen.

Un modo aún más eficaz de emplear la energía de combustibles fósiles primarios es la construcción de sistemas de Codescendencia o de Energía y Calor Combinados (ECC). En este caso, el calor de salida de la turbina de gas o vapor e inclusive de los motores diesel se emplea para alimentar los generadores de electricidad y abastecer vapor y calor a los diferentes elementos de la fábrica. Estos sistemas tienen un rendimiento global en el uso de la energía de más del 80% (este sistema se ilustra en el diagrama). Son numerosas circunstancias comerciales en las que los sistemas ECC son ideales para el equilibrio electricidad/calor necesario, y su instalación supone un adelanto en costes y ahorro de energía.

6.4 Transporte

El transporte es el sector más contaminante de todos, ocasionando más dióxido de carbono que la descendencia de electricidad o la destrucción de los bosques. Actualmente hay en el mundo 500 millones de vehículos y en Europa occidental se calcula que su número se duplicará en el año 2020. En los países en desenvolvimiento el incremento va a ser inclusive más veloz. A pesar de que el rendimiento de los motores de los vehículos se ha perfeccionado mucho a través de sistemas de control de la ignición y el uso de motores diesel, la tendencia sigue siendo la fabricación de vehículos con prestaciones muy superiores a las que permiten las carreteras. La congestión y la contaminación están estimulando el surgimiento de movimientos en favor de la tracción eléctrica y de la prolongación del transporte público.

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