A, primera letra y primera vocal del alfabeto español y de la mayoría de los alfabetos de las lenguas indoeuropeas. Al parecer su forma surgió de un jeroglífico egipcio de escritura hierático-cursiva que representaba la cabeza del dios Apis. Se tiene noticia de que su primer nombre era ahom.
Los fenicios llamaron a esa letra alph (‘buey’), por su remoto semejante con la cabeza y los cuernos de ese animal. Los hebreos la llamaron aleph. En el antiguo alfabeto griego, se transforma en la letra alfa; ésta, a su vez, pasa a ser la letra A del abecedario romano cuya forma y valor se inmortalizaron en todos aquellos alfabetos que se derivaron de él.
Actualmente la a del español simboliza el sonido que se produce al abrir la boca, separar los labios para dejar pasar el aire y poner la lengua ligeramente curvada y apoyada en el hueco de la mandíbula inferior, mientras vibran las cuerdas vocales. De este modo suena la a de ‘mamá’, ‘cual’, y ‘par’, que apenas preserva distinciones apreciables con su pronunciación en los diferentes países que hablan esta lengua.
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