Industria farmacéutica

Industria farmacéutica, sector focalizado en la fabricación y preparación de artículos químicos medicinales para la prevención o tratamiento de las afecciones. Algunas compañías del sector fabrican artículos químicos farmacéuticos abundantemente (producción primaria), y todas ellas los organizan para su uso médico mediante métodos conocidos conjuntamente como producción secundaria. Entre los procesos de producción secundaria, altamente automatizados, se hallan la fabricación de fármacos dosificados, como pastillas, cápsulas o sobres para administración oral, soluciones para inyección, óvulos y supositorios.

Otros preparados pueden chuparse como los dulces o caramelos, tomarse oralmente (como los jarabes) o administrarse en forma de inhalaciones con aerosoles dosificados, de gotas para la nariz, oídos u ojos, o de cremas, pomadas y lociones sobrepuestas sobre la piel. Algunas compañías igualmente fabrican anestésicos y medios de contraste empleados para observar estructuras corporales mediante rayos X o resonancia magnética nuclear (RMN).

Una gran parte de la producción de la industria farmacéutica corresponde a vacunas. La mayoría de las vacunas son inyectables, aunque algunas se administran por vía oral, en específico la vacuna de Sabin contra la poliomielitis, elaborada a mediados de la década de 1950. Las vacunas resguardan al organismo sometiéndole a un agente patógeno debilitado, lo que le ayuda a hacer nuevos anticuerpos (inmunización a largo plazo) o proporcionándole anticuerpos activos (una solución más temporal).

Muchas compañías farmacéuticas realizan labores de pesquisa y desarrollo (I+D) con el propósito de introducir nuevos tratamientos mejorados. En algunos países, cada etapa de las pruebas de nuevos fármacos con animales domésticos (de granja o de laboratorio) o con seres humanos, debe obtener la autorización de los organismos reguladores nacionales. Si se produce la aprobación final se concede la autorización para emplearlos en circunstancias específicas. En otros países se puede hacerse con la autorización para distribuir un fármaco presentando la autorización del país de origen.

La mayoría de los países conceden que es manifiestos para los medicamentos o fármacos actualmente desarrollados o modificados, por periodos de unos 15 años a partir de la fecha de autorización. Las compañías asignan una marca registrada a sus innovaciones, que pasa a ser de su propiedad única. Adicionalmente, los nuevos medicamentos reciben un nombre genérico oficial de propiedad pública. Una vez que expira la que es manifiesto, cualquier compañía que cumpla las normas del organismo regulador puede fabricar y ofrecer artículos con el nombre genérico.

La mayoría de las compañías farmacéuticas tienen carácter internacional y tienen filiales en muchos países. El sector, tecnológicamente muy avanzado, da empleo a muchos licenciados universitarios, como biólogos, bioquímicos, químicos, ingenieros, microbiólogos, farmacéuticos, farmacólogos, médicos, físicos y veterinarios, así como diplomados en enfermería. Estos profesionales trabajan en pesquisa y desarrollo (I+D), producción, control de calidad, mercadotecnia, representación médica, relaciones públicas o administración general. En 1994, las dos mayores compañías farmacéuticas del mundo eran la británica Glaxo y la americano Merck & Co. Cada una da empleo a unas 50.000 personas en la totalidad del mundo, de las que unos 7.000 son licenciados universitarios.

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