Heavy metal: Deep Purple

La música heavy metal parecía no tener rumbo para sus detractores e igualmente por la falta de planes de sus primeros astros. Es el caso de Deep Purple, que en sus primeros tiempos integran músicos de rhythm and blues como Jon Lord, Nicky Simper o el solista Rod Evans, un guitarra tan duro como Ritchie Blackmore, y un batería tan caracterizado y energético como Ian Paice. Sus primeros asuntos son versiones y dan lugar a una primera etapa donde Lord imprime un carácter sintético entre el blues, el rock sinfónico más denso y algunas resonancias tomadas de The Beatles, con álbumes como The Book of Taliesyn y el que lleva el nombre del conjunto y les sirve de tarjeta de presentación.

La segunda etapa, que arranca de 1970, relacionará a los incorporados Ian Gillan (voz) y Roger Glover (producción y batería), que tomarían partido por la línea propugnada por Blackmore: Deep Purple In Rock será una contundente muestra de esta etapa, a la que continuarán Fireball (1971), Machine Head (1972) y el mítico doble Made in Japan (1972), cuya clamorosa acogida explica su retrato más divulgado y consentido, sin embargo a costa de lastrar el futuro de la banda, que se disgrega en 1973 —con la salida de Gillan—, regresa a reformarse en 1975 para grabar Made in Europe, y se desgaja poco después con la marcha de Blackmore, decidido a liderar su propia banda, Rainbow. Las repetidas reapariciones de la formación favorecen el ascenso de algunas figuras nacientes —como el guitarra Tommy Bolin y el cantante David Coverdale—, sin embargo no permite desligarse del legado histórico de la banda en tanto sus nuevos discos pasan inadvertidos para el público.

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