Guerras de independencia en América Latina

Posteriormente a tres siglos de explotación financiera e injusticia social y política, las colonias sudamericanas eran convulsionadas por un fuerte movimiento revolucionario. Éste, que fue dirigido por los criollos y era básicamente de carácter liberal, se vio estimulado por el éxito que había conseguido la rebelión de las colonias británicas en el norte del continente y por la Revolución Francesa.

En general, el combate por la libertad política en la América española puede dividirse en dos fases. Durante la primera, comprendida entre 1810 y 1816, el virreinato del Río de La Plata (las actuales repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay) consiguió la independencia de forma parcial; en la segunda fase, de 1816 a 1825, las colonias se independizaron completamente de España. Entre los personajes más sobresalientes del combate por la libertad y la independencia se encontraban el prócer Francisco de Miranda y el libertador Simón Bolívar, ambos venezolanos, y el igualmente libertador argentino José de San Martín.

El 25 de mayo de 1810 los criollos de Buenos Aires depusieron al virrey español y conformaron un consejo de administración provisional para las Provincias Unidas del Río de La Plata. A pesar de que este consejo se constituyó en nombre del rey, no sería restaurada la autoridad ni la legitimidad española. El 14 de agosto de 1811, los paraguayos, que habían declinado la ayuda de Buenos Aires, establecieron su independencia de España y, en 1813, conformaron igualmente su gobierno provisional. En 1814, José de San Martín comenzó a estructurar un Ejército de patriotas en el occidente de Argentina, cuya misión sería liberar Chile, y luego continuar por mar hacia Perú, que era el verdadero centro del poder español en el continente. En su gloriosa campaña de 1817-1818 para liberar Chile, San Martín recibió la estimable ayuda del patriota revolucionario Bernardo O’Higgins. El 12 de febrero de 1817 el Ejército Libertador de San Martín derrotó al español en la contienda de Chacabuco, y ese mismo día se manifestó la independencia de Chile. A San Martín se le ofreció la jefatura del nuevo gobierno, sin embargo él renunció a favor de O’Higgins. Con la derrota de las tropas españolas en Maipú, el 5 de abril de 1818, la independencia de Chile quedó asegurada y San Martín comenzó a organizarse para atacar Perú.

La siguiente gran conquista de las guerras de independencia se consiguió en Colombia. Bolívar, a la cabeza de un Ejército de patriotas y de militares a sueldo reclutados en Inglaterra, derrotó a las tropas realistas el 7 de agosto de 1819, en la contienda de Boyacá. Mientras el combate continuaba aún, en Angostura (actual Ciudad Bolívar) se convocó un congreso para estructurar el estado que debía denominarse la Gran Colombia, y que comprendería la audiencia de Nueva Granada (que así pues igualmente incluía Panamá) y, después de su liberación, Venezuela y Quito (Ecuador). Después, Bolívar llegó a ser presidente y administrador militar. A pesar de que la independencia de Venezuela había sido declarada el 7 de julio de 1811, la colonia fue reanudada por los realistas. El 24 de junio de 1821 Bolívar derrotó al Ejército español en la contienda de Carabobo, asegurando por fin la independencia de Venezuela. Antonio José de Sucre, lugarteniente de Bolívar, comandó el Ejército Libertador que venció a las fuerzas realistas en la contienda de Pichincha, el 24 de mayo de 1822, sellando la independencia de Ecuador.

En septiembre de 1820 el Ejército de San Martín, compuesto por 6.000 hombres, desembarcó en Pisco, en la costa sur de Perú, y el 9 de julio de 1821 entró en la capital, Lima. La independencia de Perú se coronó el 28 de julio de ese mismo año, sin embargo las fuerzas realistas propugnaban aún el control de gran parte del país. Por esta eventualidad, tras la contienda de Pichincha, Bolívar y Sucre comenzaron a organizar una peregrinación militar para secundar a los patriotas sitiados en Perú. Un contingente de avanzada de este Ejército fue derrotado en 1823, sin embargo Bolívar y Sucre salieron ganadores en la contienda de Junín, el 6 de agosto de 1824, y Sucre venció el 9 de diciembre de ese mismo año en la decisiva contienda de Ayacucho. A pesar de que las últimas fuerzas realistas no eran expulsadas de Perú hasta enero de 1826, la contienda de Ayacucho fue el combate más significativo y el final de la lucha por la independencia de las colonias de España. El Alto Perú proclamó su independencia el 5 de enero de 1825, y el 25 de agosto de ese mismo año tomó el nombre de Bolivia en tributo de su libertador.

Brasil había conseguido la independencia de Portugal el 12 de octubre de 1822, sin embargo sostuvo la monarquía hasta 1889, año en que se fijó la república. Véase Emancipación de Latinoamérica.

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