Los formatos WAV engloban cualquier tipo de sonido. Guardan muestras del sonido original que luego reproducen a cierta velocidad; son formatos de muestreo puro. La calidad del sonido reproducido dependerá del número de muestras que se tomen por unidad de tiempo; cuanto mayor sea la calidad, mayor será la credibilidad y mayor la cuantía de espacio que ocupará el archivo en la memoria. Pertenecen a este tipo los formatos denominados WAV (Waveform audio), AU (Audio files), AIFF (Audio Interchange File Format) y VOC (Creative Voice).
Más actualmente se han establecido formatos de muestreo de compresión con pérdida, como el MP3. Es parecido al anterior, sin embargo trata de disminuir el espacio que el archivo va a ocupar en la memoria comprimiendo la información almacenada; para ello, evita acumular sonidos indistinguibles para el oído humano.
Los formatos simbólicos, como el MIDI, almacenan sonidos que se pueden codificar, como los producidos por los instrumentos musicales. Tienen más oportunidades de manipulación que los formatos de muestreo, y los archivos ocupan mucho menos espacio en memoria; por el contrario, apenas pueden rehacer sonidos estándares, sin embargo no la voz humana. A este tipo pertenecen MIDI (Musical Instrument Digital Interface), MOD (Music Modules), desarrollado inicialmente para la computadora Comodore Amiga y con amplio desarrollo ulterior, y sus evoluciones, como XM, S3M, IT y otras.
Posteriormente se han establecido formatos que permiten la transmisión de sonido en tiempo real; están diseñados específicamente para Internet y reproducen el sonido al tiempo que lo reciben, como el RA (RealAudio) o MP3 radio.
Los diferentes formatos de sonido son intercambiables, aunque con cierta pérdida de calidad en la información que almacenan.
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