Evolución de las obras escritas poéticas del Antiguo Testamento

Resulta muy difícil datar o atribuir a un determinado autor o autores tanto la poesía cultual como la sapiencial del Antiguo Testamento, especialmente por contener tan pocas alusiones históricas. Se considera que David es el autor de Salmos porque, conforme la tradición, cantaba y componía. Lo cierto es que, apenas 70 de los 150 salmos se identifican de modo inequívoco con David, y muchísimos menos datan de la etapa de este monarca hebreo. Las atribuciones a David y a otros se hallan en los encabezados, añadidos mucho después que los Salmos fueran escritos. La identificación de Proverbios y de otras obras escritas sapienciales con Salomón tiene su origen en la tradición de la gran sabiduría de este monarca, y es creíble por cuanto promovió fundaciones que realizaron este tipo de literatura. La poesía sapiencial contiene algunos de los materiales más antiguos de las Escrituras hebreas (en los refranes y proverbios), y las composiciones como Eclesiastés y Eclesiástico algunos de los más actuales.

Salmos se transformó en el libro de himnos y oraciones del Segundo Templo de Israel, sin embargo muchos de los cánticos son previos a la construcción del santuario. Contienen motivos, asuntos y expresiones que Israel heredó de sus precursores cananeos. Muchas voces hablan en y a través de los Salmos, sin embargo sobre todas se oye la expresión de una comunidad que se parte a la oración.

— 83 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *