El pequeño desarrollo demográfico de Acre está relacionado, en cierta medida, con la circunstancia de no haber ganado solucionar, aún, algunos de sus conflictos elementales. Al contrario de los demás estados de la Federación, Acre es el único que depende, aún en la actualidad, del aprovechamiento de sus recursos forestales. A pesar de tener unos recursos potenciales significativos, la economía de Acre tiene que rebasar serios conflictos: un potencial hidroeléctrico insuficiente; insuficiente unidad financiera y administrativa, por causa de la precariedad de los transportes terrestres; una navegación fluvial apenas practicable en la etapa de las inundaciones; y ríos con regímenes cambiados gracias a la deforestación. Debido a estos conflictos, los puertos de salida de la producción de Acre están ubicados en el territorio de Amazonas.
Actualmente, se consolida la infraestructura de transporte vial con la carretera BR-364, que une Rio Branco con Cruzeiro do Sul, aunque de forma precaria, por causa de las interrupciones en el periodo de las lluvias, estableciendo la conexión de Acre con el centro-sur del país a través de Porto Velho y Cuiabá.
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