Conquistas españolas de Norteamérica

El éxito de la conquista española de la zona meridional del subcontinente se debió, en gran parte, a los combates que enfrentaban a los diferentes pueblos indígenas de la región. El desorden interno había sido en especial grave en el imperio azteca, civilización que cayó ante Cortés en 1521. En cierto modo, la cultura de los aztecas o mexicas, numérica y políticamente el pueblo más fuerte de Norteamérica, trascendió a la de los invasores. Pero, los aztecas eran odiados por gran parte de sus tribus vasallas, entre ellas los tlaxcaltecas, que se transformaron en seguidores de Cortés. Por causa de esta situación y a la superioridad de sus armas, la conquista española se encontraba garantizada. Los mayas, otro gran pueblo indígena que poblaba especialmente la península del Yucatán, no eran aptos de brindar una resistencia efectiva a los españoles. A pesar de que un alto número de indígenas de México y Centroamérica fue exterminado a lo largo del periodo de conquista y dominio español, o se mezclaron con los conquistadores, los mayas y otros pueblos persistieron. Los descendientes de este mestizaje conforman la mayoría de la población actual de estas áreas.

Cortés llegó a la región que hoy es conocido como Baja California en 1536. Las más significativos expediciones a lo largo de la primera parte del siglo XVI eran las de Pánfilo de Narváez y Álvar Núñez Cabeza de Vaca, que investigaron parte de Florida, las costas septentrional y oriental del golfo de México, y parte del norte de México entre 1528 y 1536); Hernando de Soto, que alcanzó y cruzó el río Mississippi en 1541; y Francisco Vázquez de Coronado, que de 1540 a 1542 exploró espaciosas extensiones de la parte suroeste de lo que en la actualidad es Estados Unidos. El asentamiento estable europeo más antiguo en Estados Unidos es San Agustín, en Florida. Fue desarrollado en 1565 por el español Pedro Menéndez de Avilés.

Antes de 1600, los españoles habían sometido a los pueblos amerindios de las islas más grandes de las Antillas, de la península de Florida y del sur de México. Por motivos administrativos, las colonias desarrolladas por los españoles en el área de México se agruparon en el virreinato de Nueva España. Posteriormente a asegurar su control sobre Nueva España, las autoridades españolas aventajaron gradualmente hacia el norte, terminaron la conquista de México y ocuparon grandes zonas del sur de lo que es Estados Unidos. La audiencia de Guadalajara comprendía los estados del norte de México y los actuales de Texas y Nuevo México, en Estados Unidos.

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