Asia, la cuna de la civilización

Mientras que África es identificada en términos generales como el lugar de nacimiento de la humanidad, se considera que Asia fue la cuna de la civilización, aunque ésta no fue única y uniforme: la gran prolongación del continente asiático hizo casi ineludible que surgieran varias culturas de manera independiente. El próximo distanciado pretende exhibir las interacciones, colisiones y sucesiones de estas civilizaciones desde un enfoque continental. Para más información sobre las regiones mencionadas, véanse las secciones de historia de los artículos relativos a los diferentes países asiáticos, Véase igualmente Asia Menor; Asiria; Babilonia; Civilización del valle del Indo; Oriente Próximo; Persia; Siberia; Sumer.

Antiguas civilizaciones e Historia de Asia

Adicionalmente del antiguo Egipto, las iniciales civilizaciones conocidas nacieron en los grandes valles fluviales del suroeste de Asia, el noroeste de India y China meridional. A pesar de sus distinciones, todas ellas tenían algunos aspectos comunes, pues todas eran sociedades agrícolas que precisaban estructuras sociales y políticas avanzadas para conservar los sistemas de regadío y de control de las inundaciones. Debido a los ataques de los pastores nómadas de Asia central, los granjeros se vieron empujados a vivir en ciudades amuralladas para resguardarse y a confiar su protección a una clase aristocrática jefe. La invención del arado, en torno al año 3000 a.C., redujo el menester del trabajo agrícola y transformó a los agricultores en artesanos. A su vez, el crecimiento de las cosechas y el trabajo de los artesanos proporcionaron el surgimiento de artículos comercializables, lo que favoreció el intercambio entre culturas.

1. Mesopotamia

En Mesopotamia, conocida como la cuna de la civilización, florecieron algunos de los primeros asentamientos del mundo. Mesopotamia, cuyo nombre se deriva de la palabra griega que significa ‘entre dos ríos’, englobaba el área entre los ríos Tigris y Éufrates, que en la actualidad constituye la mayoría de Irak. La civilización sumeria, que apareció en la región en torno a en el año 3250 a.C., erigió un sistema de canales y las iniciales ciudades del mundo.

La tierra que acogió las culturas de Sumer y Acad en el valle del Tigris y del Éufrates, esto es, Mesopotamia, se juzga la cuna de la civilización. Ya en el 3000 a.C., los sumerios irrigaban los campos gracias a canales medidos con mucha precisión, utilizaban el bronce y herramientas de piedra pulida, elaboraban tejidos y alfarería, construían templos y palacios y exploraban en carros con ruedas y en navíos. Sus necesarios almanaques predecían las estaciones y su escritura cuneiforme fue conocida por copiosos pueblos hasta el siglo IV a.C. Adoraban al dios del Sol y su vida se encontraba regulada por leyes escritas.

A pesar de que el reino sumerio-acadio cayó ante invasores provenientes del Norte, Mesopotamia continuó siendo el centro de la civilización de Asia occidental hasta el siglo VI a.C. Los babilonios (1900-600 a.C. en torno a), los asirios (siglos IX y VII a.C.) y los caldeos (siglos VII y VI a.C.) fueron los últimos pueblos importantes que dominaron la zona. Fue el caldeo Nabucodonosor II quien destruyó Jerusalén y deportó a los judíos. Pero, el judaísmo ya era una importante fuerza religiosa. Alrededor del año 1600 a.C., invasores provenientes del suroeste de Asia y Anatolia aparecieron hasta Babilonia, en ocasiones para devastar el territorio, sin embargo la mayoría de las veces para alzar y realizar la civilización desarrollada por los sumerios.

2. Civilizaciones indias

Ya en el año 2300 a.C., una avanzada civilización localizada en el valle del Indo, al noroeste de la India, comerciaba con Mesopotamia su algodón y sus tejidos. Al igual que en esta última, el regadío producía excedentes en las cosechas y requería un avanzado sistema social y político. Las dos notorias ciudades, Mohenjo-Daro y Harappa, tenían calles rectas y alineadas, con grandes casas de dos pisos, equipadas con cañerías. Los pueblos indostánicos utilizaban la escritura, manejaban carros de ruedas y expresaban un alto nivel de inventiva en su arte y en la producción de gemas y juguetes.

Entre el 1500 y el 1200 a.C., avalanchas de pueblos indoeuropeos provenientes de Asia central, que utilizaban carros tirados por caballos, destruyeron las ciudades del Indo y después se arraigaron en el valle del Ganges, al noreste de la India. La forma más antigua que se ha preservado de su lengua, una antigua lengua índica, es el sánscrito védico, que se desarrolló entre el 1500 a.C. y el 200 a.C. En este idioma fueron escritos los himnos religiosos védicos (véase Lengua sánscrita; Literatura sánscrita; Vedanta). Entre el año 900 y el 500 a.C. se arraigaron en ciudades-estado regidas por monarcas definitivos. Dependían de la agricultura de regadío, incluido el cultivo del arroz, que probablemente fue importado del Sureste asiático. La religión hindú, tal y como se manifiesta en los Veda, fijó la división jerárquica de la sociedad mediante un sistema de castas bastante complejo.

3. Orígenes de la civilización china

La antigua civilización china comenzó igualmente a realizarse en un gran valle fluvial. Entre el año 3000 y el año 1600 a.C., la llanura del río Huang He (río Amarillo) sustentó a grandes comunidades de agricultores que criaban gusanos de seda y tejían hilo y telas, que enviaban a través de las rutas camelleras de Asia central. Poseían una sociedad avanzada, aunque los archivos escritos no florecieron hasta el siglo XVI a.C., bajo la dinastía Shang, que gobernó en una serie de reinos constituidos por ciudades-estado amuralladas. Cooperaron en la expulsión de los belicosos nómadas del Norte, que a su vez desalojaron a otras tribus y desencadenaron una cadena de migraciones como la de los arios a la India.

La dinastía Chou, que reemplazó a los Shang, continuó con la organización feudal. Bajo el gobierno de los Chou orientales (770-256 a.C.), China progresó en su vida política, financiera y social. El territorio chino duplicó su prolongación mediante la integración del sur de Dongbei Pingyuan (Manchuria) y la cuenca del río Yangtzé, que seguramente era el mayor núcleo de población del mundo en la etapa. Los Chou emplearon armas de hierro, extendieron el uso del regadío y cimentaron carreteras y canales para perfeccionar las comunicaciones y el comercio. Desarrollaron un cuerpo burocrático bien preparado para reemplazar a los empleados públicos hereditarios. A lo largo de su dominio, cristalizaron tres importantes ramas del pensamiento chino: el confucianismo, el taoísmo y el legalismo (véase Filosofía china).

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