Un volumen dado de aluminio pesa menos que 1/3 del mismo volumen de acero. Los exclusivos metales más ligeros son el litio, el sodio, el berilio y el magnesio. Debido a su elevada proporción resistencia-peso es muy útil para cimentar aviones, vagones ferroviarios y automóviles, y para otras aplicaciones en las que es significativo la movilidad y la preservación de energía. Por su elevada conductividad térmica, el aluminio se emplea en utensilios de cocina y en pistones de motores de combustión interna. Solamente presenta un 63% de la conductividad eléctrica del cobre para alambres de un tamaño dado, sin embargo pesa menos de la mitad. Un alambre de aluminio de conductividad comparable a un alambre de cobre es más grueso, sin embargo sigue siendo más ligero que el de cobre. El peso tiene mucha relevancia en la transmisión de electricidad de alto voltaje a larga distancia, y hoy en día se usan conductores de aluminio para comunicar electricidad a 700.000 voltios o más.
Este metal se emplea cada vez más en arquitectura, tanto con propósitos estructurales como ornamentales. Las tablas, las contraventanas y las láminas de aluminio conforman admiradas materiales de construcción. Se emplea igualmente en reactores nucleares a baja temperatura porque absorbe parcialmente pocos neutrones. Con el frío, el aluminio se hace más resistente, por lo que se usa a temperaturas criogénicas. El papel de aluminio de 0,018 cm de espesor, hoy en día muy empleado en usos domésticos, resguarda los alimentos y otros productos caducos. Debido a su poco peso, a que se moldea sencillamente y a su compatibilidad con comidas y bebidas, el aluminio se usa mucho en contenedores, envoltorios flexibles, y botellas y latas de fácil apertura. El reciclado de dichos recipientes es una medida de ahorro de energía cada vez más significativo. La resistencia del aluminio a la corrosión por el agua de mar igualmente lo hace útil para crear cascos de navío y otros mecanismos acuáticos.
Se puede organizar una holgada variedad de aleaciones recubridoras y aleaciones forjadas que proporcionen al metal mayor apogeo y resistencia a la corrosión o a las temperaturas elevadas. Algunas de las nuevas aleaciones pueden emplearse como planchas de blindaje para tanques y otros vehículos militares.
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