Aminoglucósidos

Aminoglucósidos, antibióticos formados por glucósidos con 2 o 3 azúcares aminados: estreptomicina, kanamicina, amikacina, neomicina, gentamicina, tobramicina, paramomicina y aminosidina.

Ninguno se absorbe en el tracto digestivo, por lo que deben administrarse por vía parenteral (intramuscular o intravenosa); por vía oral (tales como la neomicina y la paramomicina) sirven para bacterias intestinales con fines de descontaminación local en hepatópatas y preoperatorios, y para el tratamiento de infecciones intestinales bacterianas y por protozoos (amebiasis).

Los aminoglucósidos inhiben la producción proteica bacteriana, siendo bactericidas frente a estafilococos, algunos bacilos Gram positivos y en especial frente a Gram negativos. La estreptomicina y la kanamicina son eficaces para la tuberculosis, siendo importante su uso en la actualidad (fármacos de reserva por su toxicidad). La gentamicina y tobramicina son muy eficaces para estafilococos y para la mayoría de las bacterias Gram negativas, por lo que son muy empleados en medicina hospitalaria.

Todos presentan, en mayor o menor grado, toxicidad auditiva (sordera), como la kanamicina y la estreptomicina, vestibular (afectando al equilibrio) y renal, como en el caso de la gentamicina. La tobramicina es poco tóxica. La paramomicina y neomicina son tan peligrosas que no se usan por vía parenteral.

— 80 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *