Amberes (en flamenco, Antwerpen; en francés Anvers), ciudad del norte de Bélgica, centro administrativo de la provincia del mismo nombre, se localiza a orillas del río Escalda, cerca del mar del Norte y de la ciudad de Bruselas. Uno de los puertos más significativos de Europa, y el segundo del país, está comunicado con las regiones industriales del sureste de Bélgica a través del canal Alberto, que la une a Lieja. Mantiene una penetrante relación comercial con la comarca del Ruhr en Alemania. Destacan la importación de grano y metales, y la exportación de maquinaria, provenientes del textil y otras manufacturas. Los sectores industriales primordiales son la industria de la talla de diamantes, los astilleros, el montaje de automóviles y la fabricación de artículos de metal, equipos electrónicos, productos químicos y tintes.
La característica física más destacable de la ciudad es el conjunto de bulevares, que reemplazan a las murallas que antiguamente la rodeaban. La catedral de Notre Dame, una espléndida construcción de estilo gótico que data de los siglos XIV y XV, es la iglesia más significativo de Bélgica, y está rematada por una torre de 121,9 metros de altura. En la catedral se preservan pinturas de Petrus Paulus Rubens, que vivió la mayoría de su vida en la ciudad. Igualmente sobresalen por su valor arquitectónico el Ayuntamiento y la iglesia gótica de Saint Paul, ambos finalizados en el siglo XVI, así como copiosas casas de gremios de la etapa medieval que aún bordean la plaza del mercado. Cuenta igualmente con un museo de Bellas Artes donde se exhiben obras pictóricas de los grandes pintores flamencos, y con un jardín botánico y un zoológico. En 2005, el museo Plantin-Moretus (fábrica de multiplicación del siglo XVII, y hoy en día lugar de gran interés para historiadores de la imprenta, coleccionistas de obras escritas y diseñadores de tipos) fue manifestado Patrimonio cultural de la Humanidad.
La ciudad se transformó en un significativo puerto comercial en el siglo XV con la fundación de la primera Bolsa en la ciudad, lo que favoreció que pasara a ser uno de los centros comerciales y manufactureros más destacado del continente. A comienzos del XVI, con la aparición de los artesanos judíos que habían sido desterrados de Portugal, sucedía una expansión de la industria del diamante. Adicionalmente, la vida cultural e intelectual de la ciudad era penetrante. En ella nació en 1599 el pintor Anthony Van Dyck. Pero, los conflictos religiosos surgidos después de 1576, año en que tuvo lugar el latrocinio de la ciudad por parte de los tercios españoles, llevaron a una rápida declive de la misma. En 1584, fue nuevamente atacada, y al año siguiente, los españoles consiguieron que la ciudad se rindiera. En 1648 sobrellevó un nuevo revés por los términos que establecían los tratados de Westfalia, entre ellos el cierre a la navegación del río Escalda, que se sostuvo cerrado hasta que los franceses lo reabrieron en 1795. Número de habitantes (2007), 466.203 habitantes.
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