Ámbar gris (del francés ambre gris, ´ámbar gris´), sustancia grasa y gomosa de color negro o gris y con estrías amarillas o rojas, que los cachalotes producen en su intestino en el momento en que están enfermos. Estos animales se alimentan especialmente de sepias, cuyos picos córneos y semejantes a los de un loro se hallan con frecuencia incrustados en ámbar gris. Se considera que esta sustancia se forma en torno a estos picos irritantes e indigestos.
A pesar de que en ocasiones el ámbar gris se sustrae del intestino del cachalote, es más frecuente encontrarlo flotando en las aguas tropicales o arrojado en la orilla del mar en masas que pesan entre 14 gramos y 91 kg. El de color gris es más duro y preciado. Se acumula de tal forma que obstruye el intestino del cetáceo y causa, definitivamente, el fallecimiento del animal. La diversidad negra, más blanda, es aquella que la cetáceo ha podido destituir poco tiempo después de su formación. El ámbar gris tiene un olor fuerte y desamable en el momento en que está fresco. Tras su exhibición al aire se endurece y brota un olor dulce y mohoso.
Durante un tiempo, el ámbar gris se usó como una medicina panacea en el Oriente y Europa, y como un condimento para los alimentos en Asia. Está estimado como el mejor fijador en la producción de perfumes suntuosos, ya que evita que los aceites volátiles se evaporen demasiado veloz y aumenta la persistencia de los aromas. Su demanda excede en mucho su inseguro suministro, por lo que está muy valorado. Pero, el ámbar gris sintético es mucho más asequible que la sustancia natural.
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