Álvaro de Mendaña de Neyra

Álvaro de Mendaña de Neyra (c. 1541-1595), navegante español y primer explorador europeo que cruzó el Pacífico sur en busca del supuesto gran continente meridional. Su hallazgo de las islas Salomón despertó el interés para siguientees exploraciones.

Sobrino de Lope García de Castro, virrey —en realidad, administrador— español del Perú, en 1567 su tío le puso al mando de una peregrinación en busca de dos islas del Pacífico mencionadas en leyendas incas. Se creía que estas tierras, supuestamente ricas en oro, se hallaban cerca de la Terra Australis —el mítico gran continente meridional que, conforme los geógrafos europeos de la etapa, ocupaba gran parte de las regiones inexploradas del hemisferio sur.

Mendaña y su peregrinación, formada por dos navíos y unos 150 hombres, zarparon del Callao (Perú) en noviembre de 1567. Tras navegar al oeste a lo largo de casi tres meses, avistaron lo que parecía ser un gran continente y Mendaña lo bautizó Santa Isabel, en tributo de la santa patrona del viaje. Pero, un siguiente reconocimiento terrestre demostró pronto que no era tal continente y una serie de mutuas desavenencias entre los nativos y los expedicionarios desembocó vertiginosamente en el estallido de animosidades. Los españoles dejaron la isla y marcharon a investigar otras extensiones próximas.

Mendaña desembarcó en Guadalcanal, bautizada así conforme el nombre de un pueblo español, cuya pronunciación se asemejaba mucho al nombre indígena. Creyendo que había encontrado las legendarias islas incas, Mendaña mandó una partida en busca del oro. Pero, no lo encontró y unos aún más violentos enfrentamientos con los nativos y la exigüidad de víveres persuadieron pronto a Mendaña a dejar la isla. Adicionalmente, los buques habían quedado dañados a lo largo del viaje y habían brotado vías de agua, hecho que excluyó la ocasión de continuar la búsqueda de la Terra Australis.

El viaje de retorno al Perú fue tenso y estuvo lleno de impedimentos. Una tormenta separó los navíos, que no se reunieron hasta que consiguieron la costa de México. En septiembre de 1569, la peregrinación llegó a Callao, tras recorrer más de 27.000 kilómetros. La cadena de islas que Mendaña había explorado fue cartografiada erróneamente a 3.200 kilómetros al este de su legítima localización, puesto que en esta etapa los marinos no podían establecer con precisión su posición. Por tanto, los intentos por hallarlas nuevamente no tuvieron éxito hasta la década de 1760, con los viajes de Louis-Antoine de Bougainville y Philip Carteret. Pero, los datos de la etapa sobre la peregrinación de Mendaña eran copiosas e incluían historias sobre las grandes cuantías de oro que habría traído. En esa etapa las islas que había asistido eran conectadas con las tierras bíblicas de Ofir, fuente de la riqueza del monarca Salomón, por lo que terminarían siendo famosas como las islas Salomón.

Mendaña mandó otra peregrinación, mayor aún que la anterior, al Pacífico occidental en 1595. Llegó hasta las islas Marquesas y las islas de Santa Cruz (a unos 500 kilómetros al este de las Salomón), sin embargo no pudo encontrar éstas. El intento de colonizar las islas de Santa Cruz acabó en el momento en que Mendaña falleció de fiebre y el mando pasó a su piloto jefe, Pedro Fernández de Quirós, quien guió la peregrinación hasta Guam y Manila, capital de la así pues colonia española de Filipinas.

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