Alicia Alonso (1921- ), bailarina y maestra cubana, autora y directora de una significativa compañía de ballet en su país. Nació con el nombre de Alicia Ernestina de la Caridad del Cofre Martínez Hoyo en la ciudad de La Habana, donde desarrolló sus primeros estudios que seguidamente continuó en Nueva York y Londres. Comenzó su carrera en los musicales de Broadway en Nueva York. A pesar de que aquejada de conflictos de visión, Alonso fue una de las primordiales estrellas del Ballet Caravan y después del American Ballet Theatre. Desde 1940 igualmente contó con el amparo de la Sociedad Pro Arte Musical de La Habana. Se hizo específicamente famosa en el rol de Giselle después de una célebre sustitución de la bailarina Alicia Markova en el Ballet Theatre. Igualmente encarnó numerosísimas coreografías de Balanchine y otros muchos maestros. Adicionalmente creó papeles para ballets coetáneos, como el de la asesina Lizzie Borden en Fall River Legend (1948), que fue coreografiado por el bailarín y coreógrafo americano Agnes de Mille. En el año 1948 formó en Cuba el Ballet de Alicia Alonso (denominado Ballet de Cuba en 1955, y Ballet Nacional de Cuba después de la Revolución Cubana de 1959).
A partir de 1959, como prima ballerina del Ballet Nacional de Cuba, se transformó en el alma de la llamada escuela cubana de ballet que cuenta con figuras como Mirta Pla, Loipa Araujo, Josefina Méndez o Marta García. Su escuela de ballet se ha ganado el reconocimiento por la calidad de su sistema de educación y de selección y sus constituyentes, premiados y admirados en copiosos países, forman uno de los mejores conjuntos de Latinoamérica y del mundo. En 2002 fue nombrada embajadora de buena intención de la UNESCO para el avance de la educación, la ciencia y la comunicación.
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