Alfredo Kraus (1927-1999), tenor lírico español, estimado como uno de los grandes intérpretes de ópera de la segunda mitad del siglo XX. A pesar de que especialista en los repertorios francés e italiano, igualmente sembraron un gran éxito sus representaciones de zarzuela.
Nació en Las Palmas de Gran Canaria, de padre austriaco y madre española. Estudió ingeniería industrial, aunque después se decantaría por fin por la música. Fue discípulo de la señora Markoff en Barcelona, del maestro Andrés en Valencia y de Mercedes Llopart en Milán. Debutó en 1956 en el Teatro Real de El Cairo, representando el rol del Duque de Mantua en la ópera Rigoletto, de Giuseppe Verdi, y el de Mario Cavaradossi en Tosca, de Giacomo Puccini. Ese mismo año actuó igualmente en el teatro La Fenice (Venecia) y en Turín con el rol de Alfredo Germont en La Traviata, de Verdi, personaje que representaría al año próximo en el Stoll Theatre de Londres, y en 1958 en Lisboa, compartiendo escenario con la gran Maria Callas.
En 1959 se presentó por primera ocasión en el Covent Garden de Londres representando el rol de Edgardo en Lucia di Lammermoor, de Puccini, y en 1960, con el rol de Elvino en la ópera de Vincenzo Bellini La Sonnambula, llegó hasta La Scala de Milán, teatro al que retornaría con frecuencia a partir de así pues. En 1962 se estrenó en los Estados Unidos con una representación, en Chicago, de L´elisir d´amore, ópera de Gaetano Donizetti. En 1966 apareció en el Metropolitan Opera House de Nueva York, nuevamente con Rigoletto. Su papel más notorio, el Werther de Jules Massenet, le llevó a la Ópera de París en 1984.
En su espaciosa carrera profesional, de las más largas del siglo XX, jamás pretendió desviarse de los títulos más apropiados a las propiedades de su voz, dotada de gran calidez y potencia, y tienedora de un registro impresionante que le posibilitaba alcanzar el re agudo. A estos circunstancias había que sumar su imponente presencia en escena; así, han quedado como antológicas sus representaciones, además de las ya mencionadas, de Romeo y Julieta, de Charles Gounod; La Favorita, de Gaetano Donizetti; Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach; I Puritani, de Vincenzo Bellini; las zarzuelas Doña Francisquita, de Amadeo Vives, o Marina, de Emilio Arrieta, entre otras. En 1958 encarnó la cinta Gayarre, de Domingo Viladomat, biografía del mítico tenor navarro Julián Gayarre. En su tierra natal, Canarias, hay un certamen internacional de canto que lleva su ilustre nombre. En 1998 se inició en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad donde nació, el Auditorio de Música Alfredo Kraus, diseñado por Óscar Tusquets, donde el tenor desarrolló una de sus últimas representaciones, junto con la que condujo a cabo en el Teatro Real de Madrid. Falleció en 1999 en la capital española, tras una larga afección.
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