Alfonso Valdés

Alfonso Valdés (c. 1490-1532), escritor erasmista español. Nació en Cuenca en una familia acomodada, que detentaba ciertas regidurías. Pocas cosas se saben de su vida, sin embargo lo cierto es que llega al servicio personal de Carlos I en 1527 después de haber sido escribiente e registrador. En 1526 es nombrado latinista oficial, por lo que tuvo que trabajar de forma directa con Mercurio Di Gattinara, que era el canciller del Emperador, y por este suceso entró en contacto directo con él. Cuando la corte abandona España en 1529, Alfonso Valdés sale con ella, ya que ya era un personaje prominente y cabeza del movimiento erasmista de España por su frecuente son concernientes acia con Erasmo de Rotterdam. La Inquisición hubiera embestido contra él de no ser por el compañerismo y protección que le brindaba el Emperador, cosa que no alcanzó a su hermano Juan.

Se conservan numerosas de sus cartas, escritas en latín, de su etapa de escribiente y latinista mayor, así como otras epístolas de carácter privado, entre ellas varias a Erasmo de Rotterdam. Pero las obras elementales de Alfonso de Valdés son Diálogo de las cosas ocurridas en Roma (1527, Italia), libro que es conocido igualmente por Diálogo de Lactancio y un arcediano, y Diálogo de Mercurio y Carón (1529, Italia). El primer coloquio es una justificación del asalto que las tropas del Emperador realizaron en Roma, sede del Papado. Lactancio expresa a un arcediano —que simboliza a los cristianos sencillos— el porqué del ataque y además resguarda a Carlos de los improperios del hombre: conforme Valdés el asalto fue un escarmiento divino. La publicación del libro desencadenó la crítica amarga y airada de Baldassare Castiglione, que era el embajador de Roma en España.

El Diálogo de Mercurio y Carón es una especie de justa literaria o desafío caballeresco entre Carlos I y Francisco I de Francia. Mercurio cuenta a Carón lo que doce almas le han revelado a él sobre los personajes que están en liza. Naturalmente es el Emperador el que sale vencedor y además Valdés aprovecha para embestir contra el clero.

La obra de Valdés significó la entrada de las ideas reformistas en España y además su estilo literario es un ejemplo perfecto de la prosa renacentista de reminiscencias clásicas. Por su lenguaje, Menéndez y Pelayo considera el Diálogo de las cosas ocurridas en Roma como “un tesoro de la lengua española”.

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