Alfalfa

Alfalfa, nombre común dado a una planta forrajera denominada igualmente mielga (véase Leguminosas). Se considera que es proveniente del suroeste asiático. Algunas alusiones históricas indican que se cultivó por primera ocasión en Persia. De aquí pasó a Grecia en el siglo V a.C. y a España, en el siglo VIII d.C. Los españoles la introdujeron en 1854 en América del Norte y América Latina.

La alfalfa, una de las plantas forrajeras más alimenticias, es rica en proteínas, minerales y vitaminas. Por causa de que su raíz puede insertarse a más de 9 metros de profundidad, puede alcanzar cualquier reserva de nutrientes y aguantar sequías excesivas. Esta planta se adapta muy bien a circunstancias climáticas variadas, sin embargo precisa de ciertas circunstancias de suelo y de un cultivo adecuado. En terrenos de regadío, aumenta la productividad de cultivos siguientes. Se usa como acondicionador del suelo y como pasto, y, una vez seca y aglomerada, se emplea como alimento de ganado vacuno, ovino y porcino, caballos y aves de corral. Sus flores son igualmente un alimento extraordinario para abejas melíferas, y se emplea como aporte vitamínico en comidas preparadas. Sus brotes tiernos se usan frecuentemente en ensaladas.

Clasificación científica: la alfalfa, Medicago sativa, pertenece a la familia de las Papilionáceas (Papilionaceae).

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