Alfabeto (palabra de origen griego formada a partir de alpha y beta, nombre de las dos iniciales letras de su abecedario), serie de señales escritos que se combinan para formar todas las palabras posibles de una lengua dada.
El alfabeto trata de representar cada sonido a través de un solo signo, lo que se alcanza pocas veces, excepción hecha del coreano y, en menor grado, de los silabarios japoneses. Los alfabetos son algo diferente a los silabarios, pictogramas e ideogramas. En un silabario un solo signo simboliza una sílaba (secuencia de fonemas, entre dos y cuatro, que se emiten sin pausa). Por ejemplo, el japonés tiene dos silabarios completos —el hiragana y el katakana— inventados para complementar los caracteres que poseían de origen chino. Un sistema pictográfico simboliza a través de dibujos los objetos que así lo permiten; por ejemplo, el dibujo de un sol significa la palabra sol. Un sistema ideográfico emplea la amalgama de varios pictogramas para representar lo que no se puede dibujar, como las ideas y los verbos de significación abstracta. De este modo si se combinan los pictogramas chinos sol y árbol representan la palabra del punto cardinal Este. Casi todos los alfabetos tienen entre veinte y treinta señales, aunque el rokotas, de las islas Salomón, apenas contiene once letras, mientras que el khmer cuenta nada menos que con setenta y cuatro letras.
Los primeros sistemas de escritura son de carácter pictográfico, ideográfico o una amalgama de ambos. Entre éstos están la escritura cuneiforme de los babilonios y los asirios, la escritura jeroglífica de los egipcios, los símbolos de la escritura china, japonesa y los pictogramas de los mayas. Lo que distingue a estos sistemas de un silabario o de un alfabeto es que en éstos el signo para de representar un objeto o una idea y pasa a representar un sonido. Normalmente, el sonido que simboliza es el del sonido inicial de la palabra hablada indicada por el pictograma único. De este modo en el semítico temprano, un pictograma que representaba una casa, se volvió la escritura de la b, primera letra de la palabra beth, que es como se decía hogar en esta lengua. El símbolo primero significó casa, luego la idea del sonido b y después es la letra b, tal y como ha ido al alfabeto del español.
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