Álex Crivillé (1970- ), piloto español de motociclismo, campeón del mundo en las cilindradas de 125cc (1989) y 500cc (1999), y uno de los mejores ejemplos de este deporte en su país y en Europa a lo largo de la década de 1990.
Nació el 4 de marzo de 1970 en Seva (Barcelona) y desde niño se sintió atraído por la velocidad, ya fuera en bicicleta o en las motos de sus hermanos. Uno de ellos, José, le animó a presentarse al Critérium Solo Moto, en el que consiguió su primera conquista con apenas 15 años de edad. Ya entonces llevaba una máquina oficial, algo que le ha acontecido a lo largo de toda su carrera. En 1987, con Derbi, fue tercero en el Campeonato de Europa de 80cc, y undécimo en el del Mundo de esa misma cilindrada. Al año próximo, fue subcampeón del mundo de 80cc, compartiendo equipo con Jorge Martínez Aspar y Champi Herreros, y se estrenó en el Mundial de 125cc. En 1989 se incorporó a JJ Cobas, igualmente en 125cc. Se fracturó la clavícula en los ejercicios del Gran Premio de Japón, sin embargo quince días después recibió en Australia; después venció en los circuitos de Jerez, Hockenheim, Anderstrp y Brno, y se coronó campeón del mundo de la categoría.
Pasó a la escudería Yamaha en 1990 (fue undécimo en 250cc) y volvió a JJ Cobas en 1991 (decimotercero, nuevamente en la cilindrada de 250cc). Pero tenía como propósito las motos grandes, y por ello, en 1992, con Honda, comenzó a competir en 500cc. Ganó el Gran Premio de Holanda y fue octavo en la clasificación general final. Repitió ese octavo puesto en 1993, y en 1994, con Michael Doohan como compañero, ocupó el sexto puesto. Cuarto en 1995 (con conquista en el Gran Premio de Catalunya y otros cinco podios), en 1996 alcanzó el subcampeonato del mundo de 500cc tras conservar un apasionante duelo, carrera a carrera, con Doohan, en el que el australiano hizo valer su experiencia. Durante esa temporada, Crivillé ascendió en 11 ocasiones al podio, venciendo en las grandes distinciones de la República Checa y Austria. En el intervalo del Campeonato del Mundo de 1997 recibió dos grandes distinciones (España y Australia), sin embargo apenas pudo ser sexto en la clasificación final de 500cc (que dominó nuevamente Doohan), por causa de una contusión que le imposibilitó intervenir en varias carreras. En 1998 consiguió dos conquistas (en las grandes distinciones de España y Francia) y fue tercero en el Mundial, tras Doohan (que consiguió su quinto título seguido) y el italiano Massimiliano Biaggi.
Finalmente alcanzó la reputación en el Campeonato del Mundo de 1999, que recibió tras imponerse en los grandes distinciones de España, Francia, Italia, Catalunya, Gran Bretaña y San Marino, convirtiéndose en el primer piloto español que se proclamaba campeón mundial del medio litro. Menor fue su fortuna en 2000 (año en el que su mejor consecuencia fue el triunfo conseguido en el Gran Premio de Francia) y en 2001. Al concluir dicha temporada, Crivillé había ganado 20 grandes distinciones del Mundial: 5 en 125cc y 15 en la categoría reina del motociclismo universal.
En febrero de 2002 difundió su momentánea renuncia del enfrentamiento por problemas de salubridad (durante los dos años previos había experimentado desvanecimientos), y en el próximo mes de mayo confirmó que su adiós era definitivo.
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