Alce, nombre aplicado al miembro de mayor tamaño de la familia de mamíferos artiodáctilos conocida con el nombre de Cérvidos. Su área de distribución se despliega por el norte de Europa, zonas de Asia septentrional y Norteamérica. En Europa, el alce habita en los bosques de coníferas (conocidos con el nombre de taiga), de Suecia, Noruega y la región báltica, casi invariablemente cerca del agua; estos bosques son del mismo tipo que los de Siberia, en el norte de Asia, donde igualmente vive. En Norteamérica puebla extensiones boscosas de Canadá y del norte de los Estados Unidos. En inglés, el nombre aplicado a esta especie es diferente conforme se trate del alce norteamericano, denominado moose, o del alce eurosiberiano, conocido con el nombre de elk en Gran Bretaña, denominación que igualmente se aplica en Norteamérica al wapití (especie de ciervo cuyo nombre científico es Cervus elaphus canadensis); esto podría provocar confusión al consultar escrituras escritos en inglés de origen norteamericana o europea que procuraran de este animal. Un alce adulto mide entre 1,4 y 2,35 m de altura en la cruz, y llega a pesar entre 200 y 850 kg. Los animales de mayor tamaño están en Alaska. Las astas de los machos son grandes, amplias y palmeadas, con copiosas prolongaciones marginales dirigidas hacia delante y hacia arriba (pueden alcanzar una envergadura igual o superior a 1,5 m). Las astas se mudan todos los años después de la etapa otoñal de celo. Otra característica que distingue a esta especie es la campanilla de piel cubierta de pelo que le cuelga del cuello.
El color del pelaje del alce es variable, y puede ser muy oscuro o de un color marrón o café claro, aunque se hace más grisáceo a medida que se aproxima el invierno. Los hombros están más elevados que los cuartos traseros, lo que le confiere una apariencia jorobada característica, prominente por tener el cuello corto. Sus patas son específicamente largas y de color más claro que el resto del cuerpo. Tienen unas pezuñas grandes, muy anchas y con dedos que pueden separarse mucho, suministrando al animal una buena base de sustentación para caminar sobre suelos blandos. Gracias a esta adaptación, el alce es capaz de penetrar en lagos y charcas para alimentarse de plantas acuáticas, aunque la longitud de las patas le fuerza a arrodillarse para beber o para comer vegetación baja. El hocico ancho y alargado permite al animal ramonear en los matorrales. Su dieta está constituida por plantas acuáticas, brotes tiernos y hojas de sauces, alisos, abedules y álamos, así como igualmente se alimenta de hierba y algunos helechos. Es un extraordinario nadador, y es capaz de bucear y atravesar brazos de mar para ir a ponerse en las islas próximas a la costa.
Los alces son solitarios, aunque pueden formar pequeños rebaños en invierno. En esta etapa, pisotean la nieve allí donde consideran que bajo ella hay una buena cobertura vegetal; los animales perdurarán en un lugar mientras encuentren alimento en él. Adicionalmente de las plantas que buscan bajo la nieve, la dieta invernal del alce está constituida por las cortezas de los árboles, que arrancan en tiras grandes, y por las hojas aciculares de las coníferas. Cuando la capa de nieve es muy penetrante, el alce está incapacitado para escapar y es cazado con sencillez por los lobos y por hombres calzados con raquetas de nieve. A lo largo de la etapa de celo, los machos dan la cara por la posesión de las hembras (aunque no forman harenes como otros ciervos), y sus mugidos pueden oírse desde distancias grandes. Tras una etapa de gestación que oscila entre 226 y 264 días, la hembra pare a un número de crías comprendido entre uno y tres. Si nace un pequeño al año próximo, la madre destituirá al joven nacido en el parto anterior, aunque éste puede encontrarse con su madre después de algunas semanas.
La especie estuvo amenazada de extinción en Europa y en Norteamérica hasta hace pocos años. El motivo de la reducción de su número fue la caza indiscriminada. Las modernas leyes de caza, así como las zonas declaradas como reserva para la protección de estos animales, han apoyado a salvarlos del exterminio.
Clasificación científica: el alce es un artiodáctilo correspondiente a la familia de los Cérvidos y, dentro de ésta, a la subfamilia de los Odocoileinos (igualmente denominados Neocervinos); es clasificado científicamente como Alces alces.
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