Alberto Williams (1862-1952), compositor, director, editor, pedagogo y pianista argentino que sobresalió como una de las figuras más representativas de su descendencia.
Nació en Buenos Aires el 23 de noviembre de 1862 y, tras comenzar sus estudios de piano y de equilibrio en su ciudad natal, en 1882 se desplazó a París, donde fue discípulo de Georges Mathias y César Franck. En 1889 volvió a Argentina, donde ofreció copiosos conciertos, dando a conocer, en algunos de ellos, sus propias obras. Fundó copiosas fundaciones, como la Sociedad de Conciertos del Ateneo (1892) y el Conservatorio Williams (1893), así como la editorial musical La Quena. Falleció en Buenos Aires el 17 de junio de 1952.
Su obra evidencia diversos estilos. En su primera etapa estuvo influenciado por las tendencias europeas; después acogió un establecido carácter nacionalista y, en torno a 1910, recogió las nuevas tendencias compositivas de comienzos del siglo XX, sin dejar los ritmos característicos de Argentina. De su numerosa producción sobresalen las nueve sinfonías, obras de cámara, como las tres sonatas para violín y piano, gran cuantía de piezas para piano solo y obras vocales, tanto corales como canciones. Como escritor, publicó las obras escritas Poema de los mares australes (1929) y Poema del Iguazú (1942).
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