En julio de 2000, después de cinco años de pactos, Albania ingresó en la Organización Mundial del Comercio (OMC). En los comicios locales que se conmemoraron en el otoño de ese mismo año, el Partido Socialista acabó con el dominio que el Partido Democrático propugnaba en este ámbito. De igual forma, en las elecciones generales que tuvieron lugar en junio de 2001 se impuso el Partido Socialista, que consiguió 73 escaños en la nueva Asamblea (la disconformidad aglutinada en torno al Partido Democrático consiguió 52). Meta se sostuvo, pues, al frente del gobierno; aunque por breve tiempo, ya que distinciones surgidas con parlamentarios de su conjunto le llevaron a dimitir en enero de 2002, siendo reemplazado al mes próximo por Majko. En el próximo mes de julio, el ex general Alfred Spiro Moisiu, quien había sido ministro de Defensa, fue denominado presidente de la República con el amparo del Partido Socialista y del Partido Democrático; de igual forma, Fatos Nano accedió, por tercera vez, al puesto de primer ministro. A lo largo de ese mismo mes, la arcaica familia real Zogu, en el exilio desde la década de 1930, volvió al país (muy poco después, en octubre de 2002, falleció Geraldine, viuda de Zogu I).
En las elecciones legislativas del 3 de julio de 2005, la formación política más votada fue el Partido Democrático de Berisha, que consiguió 56 escaños, por 42 del Partido Socialista del primer ministro, Nano. De este modo, en septiembre, Moisiu encargó la formación de gobierno a Berisha, quien ocurrió a Nano como jefe de gobierno el día 11 de ese mes. A lo largo de la campaña electoral, el ex presidente y nuevo primer ministro se había interesado en favorecer el incremento económico, en asegurar hábitos democráticos y en luchar contra la corrupción para allanar la vía a la adhesión albanesa a la OTAN y a la UE.
En julio de 2007, Bamir Topi ocurrió a Moisiu en la presidencia de la República.
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