Aire comprimido

Aire comprimido, aire a presión superior a una atmósfera. Puede emplearse para empujar un pistón, como en una perforadora neumática; hacerse pasar por una pequeña turbina de aire para mover un eje, como en los instrumentos odontológicos o expandirse a través de una tobera para hacer un chorro de alta velocidad, como en una pistola para pintar. El aire comprimido suministra fuerza a las herramientas denominadas neumáticas, como perforadoras, martillos, remachadoras o taladros de roca. El aire comprimido igualmente se emplea en las minas de carbón para soslayar que se produzcan explosiones por las chispas de las herramientas eléctricas que hacen detonar las bolsas de grisú. Véase igualmente Compresor.

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