Afasia (del griego, a, ‘sin’; phanai, ‘dialogar’), trastorno dla lengua que afecta a la expresión y a la comprensión por causa de lesiones cerebrales en las denominadas extensiones dla lengua. El término fue introducido en 1864 por el médico francés Armand Trousseau, sin embargo el estudio detallado de esta patología lo llevó a cabo el cirujano francés Paul Broca en la década de 1960.
Las desencadenantes más frecuentes de esta afección son los accidentes cerebrovasculares (ACV), los traumatismos, los tumores, las infecciones, las demencias y los capítulos epilépticos. Los ACV (véase Apoplejía) son culpables de la mayoría de las afasias.
La afasia motora, igualmente denominada afasia de Broca o afasia expresiva, se caracteriza por un déficit en la expresión de la lengua, no viéndose comprometida, por lo general, la comprensión. Esta afasia se debe a lesiones en el área de Broca, que se encuentra en el hemisferio cerebral izquierdo y es la culpable de los movimientos de articulación del hablante. Los pacientes con este trastorno no pueden nombrar los objetos que se les presentan, pese a que saben lo que son. Tampoco pueden contestar a las cuestiones, aunque las comprendan.
En la afasia sensorial o afasia de Wernicke se ha perdido la aptitud para comprender la lengua hablado. Este trastorno se genera como consecuencia de una contusión en el área de Wernicke, en la primera circunvolución temporal del hemisferio cerebral izquierdo. Esta zona es la encargada del estudio auditivo, por lo que al dañarse, el sujeto para de percibir las palabras como conjuntos de sonido con significado.
La afasia global o total se caracteriza por un deterioro tanto en la comprensión como en la expresión de la lengua. La expresión puede verse reducida a mutismo en una fase inicial, y la comprensión suele perfeccionar con la terapia. Esta afasia está causada, especialmente, por una obstrucción de la arteria cerebral media.
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