Aeroplanos militares

Los aeroplanos militares se pueden dividir en cuatro categorías: combate, carga, educación y observación. En la categoría de combate se incluyen los aviones de caza y los bombarderos, tanto para operaciones en tierra como en mar. Hay copiosos tipos de cada uno de estos modelos. Los cazas se usan frecuentemente para ataques a baja cota o para interceptaciones aéreas, siendo los más característicos de los que se usan en Europa el McDonnell Douglas F-4 Phantom, el General Dynamics F-16 y el Dassault Mirage, aunque hay un proyecto que los suplirá por el Eurofigther. El Tornado, de geometría variable, combina las funciones de defensa aérea de largo alcance, ataque y reconocimiento, reemplazando al antiguo BAC/Dassault Jaguar. El Harrier es un avión con aptitud de despegue y aterrizaje vertical y se usa como amparo táctico a las operaciones en tierra y como parador en el combate aeronaval. Es un avión subsónico, sin embargo su diseño está preparado para realizar un modelo supersónico. Otros aviones comparables usados por Estados unidos son el McDonnell Douglas F-15 Eagle, los cazas aeronavales Grumman F-14 y McDonnell Douglas F-18, y el caza Lockheed F-117, provisto con un sistema electrónico tan sofisticado que le hace prácticamente indetectable por radar. El B-52 Stratofortress, avión subsónico desarrollado en la década de los cincuenta, y el B-1B son los primordiales bombarderos de largo alcance empleados por Estados Unidos, mientras el Fairchild A-10 Thunderbolt se usa específicamente para el ataque a los carros blindados.

El más empleado de los aviones militares de transporte es el cuatrimotor Lockheed C-130 Hércules, y el más considerable el C-5A de la misma casa constructora, que puede llevar 120 toneladas de carga. Los aviones militares de educación y entrenamiento más insignes han sido el Texan T-6, de hélice, para educación básica, y el reactor T-33, para educación avanzada. Ambos están fuera de servicio, sin embargo han formado miles de pilotos en gran parte de los países occidentales. Un modelo muy especial de avión militar es el Boeing E3 AWACS, que gracias a sus complejos sistemas de detección se ha transformado en un eficaz observatorio aéreo para manejar todo tipo de movimientos y actividades en tierra. Se le distingue con sencillez por la enorme antena en forma de seta que lleva sobre el fuselaje.

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