Adaptación biológica y construcción inversa

Sabemos que una adaptación tiene un sentido de utilidad citado a algún propósito. ¿Cómo podemos conocer cuál es su fin? El truco es considerar la adaptación como si fuera un objeto diseñado. Lo estudiamos como si fuera un artefacto y tratamos de encontrar los principios de producción que nos llevan a él. Esta es una herramienta de estudio común a numerosas profesiones y es conocido por construcción inversa. Imagine que es un constructor de aviones que anhela plagiar otro de una compañía contrincante. Estudiaría su producto y ante cada característica organizada en apariencia se cuestionaría el por qué y procuraría de conocer qué es lo que sus diseñadores tenían en mente.

Ahora consideremos aves que vuelan. El estudio aerodinámico de las alas de los buitres revela que su gran área de superficie y sus bordes con muescas están diseñadas para traza un plan parar. Por el contrario, la estrechez y los bordes lisos de las alas de los albatros son prueba de que su propósito es el vuelo de navegación.

En este caso, nosotros ya sabemos que los buitres conciben y los albatros navegan. Pero la reiteración sobre dichos porqués son de gran ayuda para conocerlas. Consideremos la variación de las bandas de las conchas de algunos caracoles terrestres, algunas oscuras (bandeadas) y otras claras (sin bandas). Para nosotros, estas criaturas habitan en idénticos medios. Pero la construcción inversa recomienda la búsqueda de distinciones. Y éstas revelan que las conchas oscuras absorben más energía solar que las claras: los caracoles bandeados son apropiados para los microclimas fríos y sombríos, sin embargo susceptibles de fallecer por calor desmesurado en enclaves cálidos y cálidos. De modo que tipo de caracol habita las extensiones a cuyas circunstancias climáticas se adaptan con más sencillez. Ahora, consideremos el hallazgo de una entidad funcional desconocida con precedencia: las endorfinas. Se había encontrado que existían receptores cerebrales humanos específicos para la morfina, un potente analgésico comercial. La construcción inversa sugirió la búsqueda de una sustancia que nuestro cuerpo daría lugar a de forma natural, a la que los receptores respondían antes del uso de la morfina. Y por esta razón se halló la endorfina, una morfina de fabricación endógena. Por último, consideraremos unas especies de anfípodos de la Antártida que, durante mucho tiempo, capturan caracoles y los transportan sobre su dorso. Las indagaciones revelan que esta conducta, figuradamente estrafalaria, era de protección: los peces depredadores evitaban los anfípodos portadores de caracoles y los soltaban si los capturaban por descuido.

Hasta hace poco, nosotros podíamos cimentar en sentido contrario apenas el producto final, la adaptación no el lento y acumulado trabajo de millones de años que la había producido. Actualmente las simulaciones a través de conjuntos informáticos pueden mostrarnos la evolución de este trabajo. La determinación de los trayectos seguidos es una parte significativo para terminar el estudio funcional.

— 58 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *