Acueducto, canal artificial construido para llevar agua y abastecer a una población. Puede ser un canal abierto o cerrado, un túnel o una tubería, o puede ser un puente que eleve el canal sobre un valle o un río.
Las culturas arcaicas de regiones como la India o Mesopotamia cimentaron acueductos, sin embargo el sistema de transporte de agua más extenso de la antigüedad fue quizá el construido por los romanos. El primero que cimentaron, Aqua Apia, era un acueducto subterráneo de 16 kilómetros de longitud. Fue erigido durante el mando de Apio Claudio (llamado el Ciego). El primer acueducto romano que transportaba el agua sobre la superficie del suelo fue el Aqua Marcia, en Roma; tenía una longitud de 90 kilómetros y fue construido por el pretor Marcio en el año 144 a.C. La sección de este acueducto, aguantada por puentes, medía unos 16 km. Diez acueductos suministraban agua a la arcaica ciudad de Roma, unos 140.000 m3 de agua al día. Actualmente se hallan porciones de ellos que aún están en funcionamiento, y suministran agua a las fuentes de Roma. Los arcaicos romanos igualmente cimentaron acueductos en otros enclaves de su imperio, muchos de los cuales se preservan aún en buen estado: el acueducto sobre el canal de Francia; el de Segovia en España y el de Éfeso en Turquía.
A partir del siglo XIX el incremento de la población en las zonas urbanas forzó a realizar grandes obras de conducción y tratamiento de las aguas. Se comenzaron a emplear las instalaciones de conducción de sifón inspiradas en el empleo de diferentes presiones. Los acueductos modernos han cambiado su estructura y están integrados por grandes tuberías de hierro, acero o cemento. Su cometido es abastecer agua a grandes zonas secas (California) y distribuirla en amplias zonas de regadío (Francia).
En tiempos más actuales se han construido extensos acueductos en Europa. El acueducto que transporta agua a Glasgow mide 56 km; el de Marsella, finalizado en 1847, 97 km; el de Manchester tiene 154 kilómetros de longitud; el de Liverpool mide 109 km; y el segundo acueducto Kaiser Franz Joseph, en Viena mide 232 kilómetros.
En EEUU se han construido complejos sistemas de acueductos para llevar agua a las ciudades como Boston, Baltimore, Washington, Saint Louis, Nueva York y Los Ángeles. El sistema de acueductos que suministra agua a la ciudad de Nueva York tiene más de 322 kilómetros de longitud; la mayoría es subterránea. Los primordiales acueductos bajo la ciudad de Nueva York se hallan de 60 a 180 metros por debajo del nivel del mar. El acueducto Delaware transporta diariamente 3 millones de m3 de agua desde los Montes Catskill a Nueva York; su longitud, 137 km, lo transforma en el túnel de transporte continuo más largo del mundo.
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