Achmed Sukarno

Achmed Sukarno (1901-1970), político indonesio, primer presidente de la República (1945-1968).

Nacido en Surabaya (ciudad de la costa septentrional de la isla de Java) el 6 de junio de 1901, se graduó por la Escuela Superior Técnica de Bandung en 1925. Destacado estudiante, expuso sus ideas políticas por vez primera en 1926 en un artículo titulado “Nacionalismo, islam y marxismo”, una sínproposición del que fue su pensamiento político a lo largo de toda su vida, y que ya aplicó en 1927, en el momento en que creó el Partido Nacional Indonesio. En 1929 fue arrestado por las autoridades coloniales de los Países Bajos debido a sus actividades políticas, sin embargo quedó en libertad dos años después. Arrestado nuevamente en 1939, se le desterró a la isla de Sumatra, donde se sostuvo hasta ser liberado por los japoneses tras la invasión de la isla efectuada por éstos en 1942, en el intervalo de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de la ocupación japonesa le fue permitido promover los propósitos del nacionalismo indonesio como moneda de cambio por juntar amparos para el esfuerzo bélico nipón.

El 17 de agosto de 1945, inminentemente tras la capitulación de Japón y tras breves vacilaciones, Sukarno, animado por jóvenes activistas, proclamó la independencia de Indonesia y vertiginosamente se transformó en el primer presidente de la nueva república y dirigió el conflicto bélico contra los Países Bajos hasta que éstos admitieron la independencia del país en 1949.

Cuando consideró que el sistema parlamentario demostraba su ineficacia, Sukarno suprimió a finales de 1956 todos los partidos políticos e instituyó en 1959 la denominada democracia dirigida, forma de gobierno dictatorial que se singularizó por la planificación financiera y por un sistema presidencialista, que terminó en 1960 con la disolución del Parlamento. Forzado a repartir el poder con las Fuerzas Armadas, usó al Partido Comunista como contrapeso de aquéllas. Su corrupto gobierno sostuvo a Indonesia en una continua dificultad política y financiera.

En lo que respecta a la política exterior, Sukarno desconfió de Estados Unidos y de las potencias occidentales, por lo que asumió el rol de jefe del Tercer Mundo. Se señaló a favor del neutralismo activo, en especial tras la Conferencia de Bandung (1955), destacado hito en el surgimiento de la Organización de Países No-Alineados y en la que se transformó en adalid del antiimperialismo. Forzó al gobierno de los Países Bajos a ceder Nueva Guinea Occidental (la actual provincia denominada Papúa, antes Irian Jaya) y denunció la recién constituida federación que creó Malaysia en 1963, retirando a su país de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1965. Sufrió diversos atentados contra su vida, sin embargo pese a las críticas vertidas contra su gobierno conservó el carisma sobre las masas conocidos.

El intento de revés de Estado comunista, acontecido el 30 de septiembre de 1965, acabó por producir el principio de la caída de Sukarno. Éste actuó de forma indecisa y no pudo prevenir los homicidios en masa que se sucedieron a continuación, ni la eliminación del Partido Comunista. El destacado jefe del Ejército, el general Suharto, forzó a Sukarno a delegar el poder efectivo en su persona en marzo de 1966 y le reemplazó en la presidencia de la República en 1968. Hasta su fallecimiento, ocurrido en Yakarta el 21 de junio de 1970, Sukarno vivió recluido, bajo arresto domiciliario.

— 78 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *