Ablación genital femenina

Ablación genital femenina, forma de mutilación de los órganos genitales femeninos por razones religiosas o rituales, frecuentemente como parte de un rito de iniciación. La ablación genital femenina, igualmente conocida como clitoridectomía, supone la extirpación quirúrgica de partes del clítoris y de los labios mayores y menores. Igualmente se practica a veces la infibulación, que se fundamenta en coser los labios mayores dejando apenas una pequeña apertura por la que pueda discurrir la orina y el líquido menstrual.

El clítoris es extremadamente sensible y juega un papel básico en la estimulación sexual femenina. Hay quien alega que su mutilación, además de presentar razones religiosas o rituales declaradas, se realiza con el propósito de eliminar el anhelo sexual femenino, mal visto en algunas sociedades, manejar las relaciones sexuales extramatrimoniales y forzar a la mujer a ejercer un papel sexual pasivo.

Las mujeres que han experimentado este tipo de mediación padecen grandes dolores en el momento en que preservan relaciones sexuales o dan a luz. Este tipo de operación presenta algunos apuros, ya que al ser generalmente desarrollada por comadronas no cualificadas y en circunstancias poco higiénicas, hay el peligro de que la paciente contraiga infecciones como el tétanos. Adicionalmente, la infibulación puede hacer una retención del líquido menstrual y producir el fallecimiento.

Variantes de la ablación genital femenina la practican algunos conjuntos sociales inclusive tras haber emigrado de su país. Las organizaciones pro derechos humanos consideran que la ablación genital femenina es una mutilación y han combatido activamente a favor de su abolición. Las feministas consideran que es un medio para manejar a las mujeres e inmortalizar su sumisión. Pero, numerosas veces son las propias mujeres de estos conjuntos las que anhelan que sus hijas se sometan a esta mediación. Desde un punto de vista ético, lo cierto es que la ablación genital femenina, identificada como un maltrato en donde no se tiene en cuenta la intención de quien lo padece ni sus futuras repercusiones, es mundialmente censurable.

— 47 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *