Abadía de Westminster

Abadía de Westminster, construcción emblemática de la iglesia nacional del Reino Unido. Está ubicada cerca de las casas del Parlamento, en el centro de Londres. Fue construida entre los siglos XIII y XVI, como abadía benedictina, y re-desarrollada como colegiata de San Pedro por Isabel I en 1560. Desde que Guillermo el Conquistador, fuera investido en ella monarca en el año 1066, es el lugar de coronación de los monarcas ingleses, así como sepulcro para muchos de ellos hasta Jorge II, tras lo cual fueron enterrados en el castillo de Windsor.

El templo actual, empezado en 1245 bajo el reinado de Enrique III, fue construido en la sede de una arcaica basílica, consagrada en 1065, que a su vez fue levantada en el solar de un arcaico monasterio. Westminster está edificada en un gótico que revela la influencia francesa en la altura y verticalidad de la nave, los rosetones, arcos convergentes y contrafuertes aligerados. Entre los arquitectos que trabajaron en la iglesia se encontraban Frenchman Henry de Reims, Henry de Gloucester, Robert Beverly y Henry Yevele. En 1745 fueron añadidas las torres del oeste, construidas por Nicholas Hawksmoor y John James.

En el interior de la abadía de Westminster hay hermosas esculturas del siglo XIII, así como efigies en bronce y piedra. La capilla de Enrique VII, comenzada en 1512, contiene su sepultura y la de Isabel de York, su mujer. Uno de sus símbolos históricos, la silla de la coronación, se preserva en la capilla de Eduardo el Confesor y fue construida para mantener la piedra Scone, la roca de la coronación de los soberanos escoceses, que fue capturada por Eduardo I en 1295, como un gesto que evidenciara el vasallaje de Escocia hacia Inglaterra.

En la parte central de la abadía se hallan las sepulturas de algunos ingleses importantes, como el poeta Geoffrey Chaucer, el físico Isaac Newton y el naturalista Charles Darwin. Igualmente hay en ella monumentos que traen a la memoria a personajes políticos y un rincón, el de los poetas, en tributo a William Shakespeare, Oscar Wilde y otros escritores importantes. En 1987 fue declarada Patrimonio cultural de la Humanidad.

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